LA SITUACIÓN QUE PADECEN LAS PRISIONES ESPAÑOLAS Y LAS REPERCUSIONES SOBRE EL PERSONAL PENITENCIARIO

ESTAMOS PASANDO EL PEOR MOMENTO DE LA HISTORIA MODERNA DE LAS PRISIONES ESPAÑOLAS:
-HACINAMIENTO TERCERMUNDISTA Y

-GRAVÍSIMA FALTA DE PERSONALES

TAS CIRCUNSTANCIAS HAN COLOCADO A LOS CENTROS AL BORDE DEL COLAPSO Y A LOS TRABAJADORES NOS COLOCA EN LA ENFERMEDAD.HACINAMIENTO TERCERMUNDISTA

A día de hoy, según datos de la propia Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, son 71.000 aproximadamente los internos que pueblan nuestras prisiones.

Todos los centros penitenciarios sufren tasas de ocupación por encima del 150%. Algunos por encima del 200%, 5 centros por encima del 300% e incluso, como record, el centro penitenciario de Ceuta con el 360% de ocupación reclusa. En este Centro conviven 288 internos cuando está construido y preparado para albergar únicamente a 80. Esta situación no se ha dado nunca en la historia moderna de las prisiones españolas. Son niveles de hacinamiento rayando a los que padecen los centros penitenciarios sudamericanos.

Se han inaugurado, en estos meses de junio y julio 2008, algunos Centros de Inserción Social (C.I.S) y 3 centros nuevos (Castellón-II, Madrid-VII y Sevilla-II) que empezarán a ocuparse a partir del próximo mes de septiembre y que disponen aproximadamente de 1200 plazas cada uno. Estos centros nacerán ya hacinados y no supondrán una bajada del nivel de ocupación significativa.

GRAVÍSIMA FALTA DE PERSONAL

La falta de personal había sido prevista en el “acuerdazo” de noviembre de 2004, ratificado por el Ministro del Interior el 29 de marzo de 2005, en aquellas fechas las necesidades de personal se cifraban en 5.000 funcionarios, pero en dicho acuerdo se preveía únicamente oferta de empleo público por un total de 2.734 funcionarios (834 para el 2005, 900 para el 2006 y 1000 para el 2007), se dejó en manos de la Administración la oferta correspondiente a 2008 (1010 plazas del Cuerpo de Ayudantes de II.PP.). Ofertas mezquinas que nos han llevado a la gravísima situación actual. Tengamos en cuenta que, de las ofertas de empleo señaladas, 1800 plazas serán ocupadas por los tres centros penitenciarios nuevos.

También el “acuerdazo” preveía en el punto cuarto la revisión de las R.P.T´s de todos los centros penitenciarios ya que, además de padecer desfases importantes, se ha agravado la falta de personal por el aumento de ocupación reclusa, sin embargo la revisión prevista nunca se ha llevado a cabo.

Los meses de agosto y septiembre, por vacaciones y mes de incorporación del concurso de traslados, serán infernales en la mayoría de los centros penitenciarios.

Estas circunstancias puntuales agravarán el estado paranoico actual, llevando a los trabajadores, que tengan que sufrir esta situación extrema, a la enfermedad en muchos casos y dejarán en otros secuelas sicológicas importantes.

El pasado 28 de mayo se celebró un encuentro entre el Ministro del Interior Sr. Rubalcaba y los sindicatos de prisiones. En dicha reunión el Sr. Ministro prometió a las Centrales Sindicales que apoyaría una oferta de empleo público para el año 2009 por encima de la tasa de reposición, que hasta ahora parece que encorsetaba nuestras exigencias de personal funcionario para prisiones. Sin embargo a las pocas semanas el Presidente del Gobierno ha dicho públicamente que restringiría la oferta de empleo público para el año 2009 en un 70%, es decir, que quedaba reducida al 30% de lo previsto. Esta restricción nos hace pensar que la gravísima falta de personal en Instituciones Penitenciarias no se solucionará en breve, si los trabajadores penitenciarios no tomamos otras medidas de presión más contundentes.

LA CRISIS COMO ARGUMENTO DE NEGOCIACIÓN DE LA ADMINISTRACIÓN

El argumento negociador que se espera de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias en la futura negociación para el año 2009 es el manido tema de la crisis que padecemos. Si esto fuera así y se colocara en una postura intransigente, podemos prever, sin miedo a equivocarnos, que tendremos un otoño y un invierno laborales muy conflictivos.

Desde aquí, solicitamos de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias un mínimo de sensatez y de sentido común para entonces.
Madrid a 31 de julio de 2008

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