La prisión de Almería llegó a estar dirigida por el subdirector médico
Los representantes sindicales de la prisión provincial de El Acebuche en Almería presentarán hoy una queja común ante la Subdelegación del Gobierno y a la Dirección General de Instituciones Penitenciarias. La ausencia de la directora y la subdirectora del centro ha obligado al subdirector médico y a una administradora a asumir esas funciones de dirección al menos del martes al domingo pasado, una situación que los sindicatos califican de "gravísima".
El escrito señala que "las principales responsables de la dirección del centro penitenciario se encuentren juntas de vacaciones en un país europeo, dejando nuestro centro totalmente descabezado de mandos directivos". Por ello, prosigue el documento, presuponen que "la secretaría general de Instituciones Penitenciarias y, por qué no, la Inspección Penitenciaria tendrán algo que decir en este asunto". La situación se ha agravado al tener a la subdirectora de Régimen de baja médica. En total, de seis mandos directivos del centro penitenciario, cuatro han permanecido el menos seis días fuera de servicio.
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Cadena Perpetua Instituciones Penitenciarias debe cumplir con el principio constitucional recordado: procurar la reinserción del condenado. ...
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Las cárceles, una oportunidad para la paz.El reagrupamiento de presos proclives al final de la violencia, para aislarlos de los comisarios políticos de ETA, es la pieza que faltaba en el entramado ...
QUIÉN NEGOCIA CON LOS PRESOS, NEGOCIA CON LA BANDA-----------------------------------

La memoria de 2008 refleja que la población del centro supera en un 20% el número de plazas La población reclusa que depende del Centro de Inserción Social de Vigo se incrementó en 2008 en más de un 15%. Así lo reflejan los datos de la memoria hecha pública por Instituciones Penitenciarias y que viene a constatar la falta de capacidad operativa que vienen denunciando desde hace meses los sindicatos de prisiones. En concreto, el centro vigués cuenta con 70 habituaciones y 140 camas para una población de 173 reclusos. Este incremento hace que casi el 40% tenga que pernoctar fuera, la mayoría con pulseras GPS de localización y seguimiento.En todo el año pasado, causaron baja una veintena de reclusos, la mayoría tras fracasar los intentos de reinserción. Así, por involución fueron once los presos, por libertad condicional, tres, por libertad definitiva y fin de programa cuatro, y por quebrantamiento y traslado dos.El otro aspecto más polémico del centro vigués y por el que llegaron a manifestarse los propios funcionarios de A Lama es el del personal. En la memoria oficial se habla de que el CIS cuenta con una subdirectora, un trabajaor social, un educador, dos coordinadores de servicios, una psicóloga y un jurista a tiempo parcial, dos funcionarios de vigilancia, dos directores de programas, un funcionario de apoyo, dos funcionarios en segunda actividad y dos administrativos.Sin embargo, los sindicatos aseguran que todavía se carece de plantilla propia ya que sólo pertenecen a la misma la subdirectora, y los dos coordinadores, mientras que las trabajadoras sociales pueden ser requeridas por A Lama, y los funcionarios pertenecen al centro penitenciario.Más de 900 condenados en 2008 por trabajos en beneficio de la comunidad
Las medidas introducidas por Instituciones Penitenciarias para aliviar la ’masificación’ del Centro de Inserción de Vigo hacen que la población real del centro, la que pernocta allí sea menor que el número de camas. No obstante, esa cifra dista mucho de la que engloba a todos los condenados que dependen del centro vigués y de su personal. Así, a los 173, entre los que duermen dentro y fuera mediante su derivación a comunidades terapéuticas o sistemas telemáticos hay que sumar el efecto multiplicador de los condenados a trabajos en beneficio de la comunidad, que en todo el 2008 ascendió a 937. De hecho, el número de altas del servicio social penitenciario de Pontevedra ascendió a 1.416, entre los que se engloban 156 de localización permanente o 193 de suspensión de condena.Es precisamente el cumplimiento de los trabajos en beneficios de la comunidad uno de los mayores problemas con los que se encuentra el CIS de Vigo. La falta de plazas para ejecutar las sentencias deja la mayoría sin ejecutar. En la memoria se especifica que a efectos de cumplimiento de estas penas, los condenados son deriva dos a todos los concellos de la provincia a través del convenio establecido con la Federación de Municipios, así como a asociaciones tales como Hermanos Misioneros Pobres de Teis, Vigo Zoo, Asociación Afán, Cruz Roja, Residencias de Ancianos, Asociación Alba, Centro Reto, Asociación Rexurdir y Protección Civil.No obstante, el convenio firmado con el concello sólo establece sesenta plazas y hay una importante lista de espera, por lo que desde el propio centro se confirmó en su día que hay dificultades para ejecutar dichas sentencias.
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