DENUNCIAN LAS CARENCIAS DE ATENCIÓN A LOS ENFERMOS MENTALES EN PRISIÓN
Un psiquiatra acude una vez cada quince días al centro penitenciario de Huelva.
Denuncian “carencias” de atención a los enfermos mentales en prisión
La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha) denuncia que “los enfermos mentales malviven en las prisiones con la doble condena de estar enfermos e indefensos en un lugar que no les corresponde y que no está preparado para albergarlos ni atenderlos”, una denuncia parecida a la realizada por los fiscales de Vigilancia Penitenciaria, que el miércoles se reunieron con el Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, para llamar la atención sobre las “carencias de medios humanos y materiales” en este tipo de atención. Según la Asociación Pro Derechos Humanos, de los 17.617 internos en las cárceles andaluzas, “1.409 personas padecen enfermedades mentales graves y 7.046 trastornos mentales y de la personalidad. La mayoría de ellos se encuentra en prisión porque no existe ningún otro recurso comunitario para ellos, y su paso por tan duro ambiente agrava en prácticamente todos los casos sus patologías. La prisión, por tanto, se convierte en un sustitutivo inapropiado para estos enfermos ante la inexsitencia de recursos asistenciales, que se agrava por la pérdida continua de citas médicas con especialistas por falta de conducción policial”. En el caso de Huelva, la asociación asegura que a la prisión, con alrededor de 1.600 reclusos, sólo acude un psiquiatra cada quince días, un dato confirmado por el director del centro penitenciario, Francisco Sanz, que destaca que “dentro de las posibilidades, a través de un convenio con el SAS y con los recursos propios, se procura la mejor atención posible para las personas con enfermedad mental reconocida”, que en la actualidad son “seis agudos que se encuentran en enfermería y entre ocho y diez reclusos menos graves que están en los módulos para posibilitar su integración”.
La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha) denuncia que “los enfermos mentales malviven en las prisiones con la doble condena de estar enfermos e indefensos en un lugar que no les corresponde y que no está preparado para albergarlos ni atenderlos”, una denuncia parecida a la realizada por los fiscales de Vigilancia Penitenciaria, que el miércoles se reunieron con el Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, para llamar la atención sobre las “carencias de medios humanos y materiales” en este tipo de atención. Según la Asociación Pro Derechos Humanos, de los 17.617 internos en las cárceles andaluzas, “1.409 personas padecen enfermedades mentales graves y 7.046 trastornos mentales y de la personalidad. La mayoría de ellos se encuentra en prisión porque no existe ningún otro recurso comunitario para ellos, y su paso por tan duro ambiente agrava en prácticamente todos los casos sus patologías. La prisión, por tanto, se convierte en un sustitutivo inapropiado para estos enfermos ante la inexsitencia de recursos asistenciales, que se agrava por la pérdida continua de citas médicas con especialistas por falta de conducción policial”. En el caso de Huelva, la asociación asegura que a la prisión, con alrededor de 1.600 reclusos, sólo acude un psiquiatra cada quince días, un dato confirmado por el director del centro penitenciario, Francisco Sanz, que destaca que “dentro de las posibilidades, a través de un convenio con el SAS y con los recursos propios, se procura la mejor atención posible para las personas con enfermedad mental reconocida”, que en la actualidad son “seis agudos que se encuentran en enfermería y entre ocho y diez reclusos menos graves que están en los módulos para posibilitar su integración”.
El director de la prisión, que cree “los centros penitenciarios no son el lugar adecuado para las personas con enfermedad mental”, explicó que “si se producen casos agudos, se solicita inmediatamente la atención del psiquiatra”, y también cuentan “con la colaboración de la Federación de Familiares de Personas con Enfermedad Mental, que traslada periódicamente sus recursos a la prisión”.
Críticas al “baile" de competencias
En sus críticas, la Apdha señala como responsable a la Administración autonómica, pero fuentes de la Junta aseguraron ayer que las competencias se encuentran en manos de Instituciones Penitenciarias. precisamente Apdha destaca que este baile de competencias causa “las deficiencias de atención” y pide que se cumpla el convenio firmado en 2006 por la Junta de Andalucía para garantizar al menos la derivación de los enfermos a los recursos externos”.
El centro penitenciario cuenta con un equipo de 37 sanitarios
El centro penitenciario de Huelva cuenta con un equipo sanitario compuesto por “nueve médicos, 16 enfermeros y 12 auxiliares de clínica” y, merced al convenio voluntario con el SAS, acuden a la cárcel varios especialistas, entre ellos, “un oculista y un dentista y un traumatólogo una vez por semana, y un internista dos veces a la semana”, según explicó el director del la prisión. Asimismo, mediante el convenio voluntario suscrito con el SAS, en el Hospital Infanta Elena se dispone de “una unidad de custodia con nueve camas”, y en el caso de los internos con enfermedad mental, en casos graves o de crisis agudas, “se puede solicitar el traslado al Hospital Penitenciario Psiquiátrico de Sevilla”.
Programa de atención a afectados por VIH en la cárcel
La Unidad de Gestión Clínica de Infecciosos del Hospital Infanta Elena, en colaboración con los profesionales sanitarios de la Prisión Provincial de Huelva, lleva a cabo, desde hace más de 10 años, un Programa de Atención Integral al VIH/Sida en el módulo penitenciario onubense, con unos resultados en salud, según sus responsables, muy positivos, que han facilitado la accesibilidad para los internos y han aumentado el seguimiento integral del enfermo. Un dispositivo, según la Delegación Provincial de Salud, pionero en Andalucía.
Los facultativos del centro hospitalario se desplazan prácticamente a diario a las instalaciones de la Prisión Provincial en la que pasan consulta a aquellos pacientes que se encuentran incluidos en el programa y que necesitan de una atención continuada para mejorar su estado de salud general.
Se trata de un proyecto que ha permitido reducir alrededor de un 60 por ciento la necesidad de ingreso por parte de los pacientes procedentes de la prisión con un descenso de un 30 por ciento en el volumen de urgencias de los internos relacionadas con estas patologías, así como la estancia de los pacientes en el hospital. Un esfuerzo que, según la Delegación Provincial de Salud, ha sido reconocido por la propia Dirección de Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio del Interior, con un premio por la labor realizada por el Hospital Infanta Elena en la Prisión Provincial, ya que evita el desplazamiento de los internos hasta el centro hospitalario y permite un seguimiento muy exhaustivo del paciente, no sólo en lo que se refiere a la detección temprana de la infección por VIH, sino en la realización de evaluaciones periódicas y en la adaptación de los diferentes tratamientos a la evolución del enfermo de manera continuada y permanente.
Plan especial para la Hepatitis C
La Unidad de Gestión Clínica del Infanta Elena también desarrolla en el centro penitenciario un programa de atención destinado a los pacientes con Hepatitis C, en los que se están detectando un cambio en positivo del estado de salud general de los pacientes, que, en la mayoría de los casos, contrajeron la enfermedad por vía parenteral mientras eran toxicómanos.
Andalucía Información
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Jaque mate
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