LIBERACIÓN DEL "ALAKRANA", LA "INMORALIDAD DE LOS BUFETES",
Liberación del "Alakrana"
La "inmoralidad" de los bufetes
"Es distinto ser intermediario en un caso puntual que trabajar en exclusiva para una trama negociando rescates", explican expertos en Derecho Internacional
La "inmoralidad" de los bufetes
"Es distinto ser intermediario en un caso puntual que trabajar en exclusiva para una trama negociando rescates", explican expertos en Derecho Internacional
¿Es inmoral mediar en la liberación de un secuestro, negociando la cantidad que ha de ser entregada a los piratas entre la armadora del barco, los clanes de corsarios, las autoridades de ambos países y sus representantes diplomáticos? ¿Es lícito, como abogado, la defensa de un caso cuando el pago se realizará con dinero procedente de la propia actividad que se persigue, como secuestros o extorsiones? ¿Puede un bufete recibir parte de la cantidad que la piratería logra imponer como rescate para proceder a la liberación de una embarcación y sus tripulantes?
La trama económica que rodea a la industria de la piratería es compleja. Desde la búsqueda de información sobre embarcaciones hasta el pago final del rescate. Es vox populi que los clanes de piratas de Somalia utilizan mediadores para negociar "una buena recompensa final a cambio de liberar el barco". Y, al menos, una parte de esa actividad mediadora se ubica en Londres, en prestigiosos despachos de abogados especializados en gestionar el botín de los bucaneros. Precisamente, el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz aceptó ayer la petición del fiscal Jesús Alonso de abrir una investigación "separada y secreta" para esclarecer la trama jurídico-financiera vinculada con los secuestradores, comisionistas, bufetes de abogados de Londres y otros países europeos.
El entramado es difícil y, los vacíos legales, así como el desequilibrio normativo entre los países implicados (España, Estado de derecho, y Somalia, un país sin gobierno, también llamado un failed state o estado fallido) complican más, si cabe, la interpretación de los hechos y la manera de proceder, llegando a cuestionarse el código deontológico y moral de los Estados que tratan de salvar a sus ciudadanos de un cautiverio semejante. Las opiniones de expertos en Derecho Internacional y profesionales de la abogacía son dispares. "Si tú, como abogado, eres consciente de que tu cliente sólo va a poder pagarte con fondos procedentes de una extorsión o secuestro, en el fondo, estás colaborando. ¿Es ilegal? ¿Es inmoral? Será el propio profesional el que decida hasta dónde está dispuesto a llegar", argumenta José Puente Egido, catedrático de Derecho Internacional. Para Ramón Cortegoso, del bufete Cortegoso&Co de Vigo, "es difícil delimitar cuándo se rompe la barrera de la deontología". "Como profesional, pueden encargarte la defensa de un caso de piratería. No por defender a un narcotraficante tú, como abogado, te conviertes en un narcotraficante, por ejemplo. ¿Qué ocurre? Que es posible sobrepasar el filo de la navaja. Es distinto llevar un caso puntual, como intermediario, que dedicarte sólo a casos de piratería. De este modo, es como si estuvieras en plantilla, como si formaras parte de la trama de los piratas, y más, si eres recompensado con una parte del rescate que cobran los piratas. Por ejemplo, si de 2,7 millones te llevas 700.000 euros, por dar una cifra. Si este es el caso de los bufetes de Londres, que no lo sé, las autoridades internacionales podrían poner en duda la legalidad de tu actividad, considerándote cómplice, incubridor o cooperador necesario en términos de derecho internacional", manifiesta Ramón Cortegoso. Este especialista en derecho marítimo llevó el caso de los buques gallegos retenidos en Namibia. Fue contratado por los armadores de los barcos para mediar ante las autoridades del país y conseguir su liberación. "Es un caso totalmente distinto: Namibia ya había conseguido su independencia y consistió en pactar con el fiscal, sirviendo de vínculo entre los armadores y el país que retiene a nuestra flota".
"Para el Gobierno español es comprometido intentar actuar contra esos despachos o bufetes ingleses. Hay que operar con perspicacia. Se debería echar mano del derecho internacional. Lo que sí podría hacer la Unión Europea es crear una asociación para la ayuda y la defensa de los principios de libertad en el mar con el objetivo de eliminar los ataques piratas. Los países más afectados son España, Francia e Inglaterra. Podrían unirse bajo el paraguas de la UE. Recordemos que el Gobierno francés fue el único que optó por perseguir a los piratas y dispararles directamente tras la liberación de la tripulación de un yate de lujo. Fue un toque de atención a los piratas, entrando en su mismo juego", asegura el catedrático Egido. En cuanto al destino de los piratas retenidos por la Justicia española, el experto en Derecho Internacional explica que España "no tiene por qué entregarlos". Según Ramón Cortegoso, hay que tener en cuenta que Somalia "está en desgobierno, es un estado fallido". "Las instituciones somalís son nominales, el primer ministro es nominal. Hay un vacío de estructuras, un vacío legal porque los sistemas jurídicos no son equiparables. ¿Cómo van a cumplir condena allí? ¿Dónde están las cárceles? ¿Dónde está Instituciones Penitenciarias?", reflexiona Ramón Cortegoso.
Faro de Vigo
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