Dispersión geográfica de las presas de la Provincial

PRESAS CÁNTABRAS REALOJADAS EN ASTURIES
Dispersión geográfica de las presas de la Provincial

Patricia Manrique

Tras el desalojo de la Prisión Provincial, las presas preventivas han sido conducidas a Villabona (Asturies). A falta de presupuesto en 2009, las obras están actualmente en curso y las reclusas, tanto preventivas como penadas, tendrán que permanecer lejos de Cantabria al menos hasta verano.
"El traslado de las presas a Villabona es un síntoma de cómo no se tienen en cuenta las cuestiones de género cuando se realizan políticas públicas del tipo que sean, en este caso de la Administración Penitenciaria" señala Ana Bolado, miembro de la Asamblea de Mujeres de Cantabria. Desde el desalojo de la Prisión Provincial en noviembre del pasado año, las presas preventivas y penadas de Cantabria han sido realojadas en Villabona (Asturies) lejos de sus familias y con las dificultades que ello implica para el contacto con sus representantes legales. Pese a que el desalojo era inminente, en 2009 no se había previsto presupuesto alguno para acondicionar la vieja sección abierta de El Dueso.
La delegación de Gobierno, a través de su representante de prensa, Pedro Luis Arroyo, asegura que las obras están en marcha y que las presas serán trasladadas al Dueso “aproximadamente” en verano. Arroyo minimiza la cuestión: "se trata de una docena escasa", remarca. Bolado, en cambio, se pregunta : "¿por qué precisamente no han previsto tal situación, mientras que sabemos que es una política general que los presos no estén excesivamente lejos de sus familias y de su lugar de residencia habitual? ".
‘Dispersión por género’
El artículo 12 de la Ley General Penitenciaria señala que "la ubicación de los establecimientos penitenciarios será fijada por la administración penitenciaria dentro de las áreas territoriales" y que "se procurará que cada una de las áreas territoriales cuente con el número suficiente de aquellos para satisfacer las necesidades penitenciarias y evitar el desarraigo social de los penados". Sin embargo, en el caso de las mujeres no es así en demasiadas ocasiones. Parece que constituir tan sólo un 9% de la población reclusa se antepone a las declaraciones de intenciones del mainstreaming de género (integración de la perspectiva de la igualdad de género en políticas públicas). La directora general de Instituciones Penitenciarias (IIPP), Mercedes Gallizo presentaba en 2007 una declaración de intenciones respecto a la igualdad en el ámbito penitenciario que la realidad carcelaria contradice.
En la Provincial tampoco se cumplía el artículo 16, al no haber separación en situaciones procesales: penadas y preventivas convivían. El artículo establece esta obligación de IIPP por razones de tratamiento, en esencia encaminadas al cumplimiento del mandato constitucional sobre el sentido reeducador y de reinserción social de las penas privativas de libertad. Sin embargo, en el caso de las mujeres, se da una discriminación objetiva, puesto que en numerosas ocasiones, como ocurría en la Prisión Provincial, no hay tales separaciones. La propia Gallizo reconocía en su Informe al Parlamento Europeo que "hay grupos de ochenta mujeres en cárceles que acogen casi 2.000 varones y, por lo común, son ellas son las que ocupan los espacios más pequeños y con peores dotaciones".
Sin oportunidades de trabajo
Por otro lado, según constatan diversos estudios españoles y europeos, las oportunidades de trabajo que se ofrece dentro de prisión no proporcionan a las presas competencias profesionales útiles en el mercado de trabajo o de interés para otras áreas después de prisión. Disponen de menos oportunidades en actividades de formación profesional e incluso en las de tipo ocupacional. Las actividades son insuficientes, con escaso carácter formativo e incluso excesivamente feminizadas (confección y cocina casi exclusivamente).
Diagonal (Cantabria)

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